Las bajas voluntarias de los empleados son una realidad en las empresas que no tienen políticas para retener talento. Conoce cómo evitar la fuga de talento.

Una mejora salarial, un ambiente de trabajo cálido, mayor conciliación laboral, flexibilidad laboral... Hay muchos factores que pueden conducir a que un trabajador cambie de empresa. Para la empresa de la que el empleado se va se trata de una situación de la que no sale bien parada: ha perdido talento y recursos invertidos en él.

Ante este fenómeno, muchas empresas desconocen cuál es la raíz del problema y cómo pueden convertir una fuga de talento en una retención y atracción efectiva. Estos son algunos aspectos que trabajan las empresas que son un imán del talento, como las premiadas en la última edición de Great Place to Work:

Buen clima laboral. No siempre hay que pensar que el salario es lo que más valoran todos los empleados; importa, aunque es uno más de los factores. Sentirte a gusto con los compañeros y tener una relación fluida y agradable con los superiores hace valorar más tu trabajo actual. Además, un buen ambiente en el trabajo aumenta el rendimiento de la plantilla.

Salario equitativo. Es adecuado plantear una remuneración justa con las responsabilidades de cada trabajador.

Desafíos y retos continuos. Un día a día sin nuevos objetivos y crecimiento hacen pensar al trabajador que su empresa está estancada y no puede ofrecerle mucho más. Hay que potenciar el desarrollo de la autonomía y la participación en la toma de decisiones sobre proyectos de la empresa. No hay mejor manera de activar las capacidades y competencias de los empleados.

Buena gestión del departamento de Recursos Humanos. Esto incluye políticas claras acerca de la flexibilidad laboral, planes de formación, incentivos remunerados o en especie, planes de carrera, es decir, una serie de acciones enfocadas en mimar al trabajador.

En teoría parece muy fácil aplicarlo, pero en la práctica forma parte de un proceso que comienza en la dirección y el departamento de Recursos Humanos. Lo normal es recurrir a ayuda profesional para iniciar este cambio y conseguir una mayor motivación del equipo. Esto permitirá no solo seducir a los empleados actuales, sino atraer nuevo talento a la empresa.