Para el buen funcionamiento de una empresa se necesitan cumplimentar varios documentos contables como el balance de situación. Te lo contamos todo al detalle.

El balance de situación, al igual que el balance de pérdidas y ganancias, consiste en un registro básico para conocer de forma exhaustiva el estado financiero del negocio o la situación patrimonial en un momento determinado.

 

¿De qué partes consta el balance de situación?

Todo balance de situación se compone de tres pilares fundamentales:

Activos. Se trata de todos los recursos necesarios para el desarrollo de la actividad empresarial o para conseguir liquidez. Se divide en activos corrientes y no corrientes.

Pasivos. En definitiva, las deudas y las obligaciones contables que el negocio puede contraer con terceras personas. Asimismo, estos también se dividen en pasivos corrientes (a corto plazo) y no corrientes (a largo plazo).

Patrimonio neto. Se incluyen todos los recursos financieros de la empresa como el capital social —aportaciones hechas por los socios— los beneficios y las ganancias o el fondo de maniobra.

 

Asimismo, es importante conocer que la suma total de los activos debe ser igual a la cuantía del pasivo y el patrimonio neto. En caso contrario, habremos cometido algún error.

 

¿Por qué es tan importante el balance de situación?

 

¿Quién puede hacerlo?

Llevar las cuentas consiste en una tarea propia del departamento interno de finanzas y contabilidad. Sin embargo, no todas las pymes cuentan con uno y, al final, son los mismos responsables quienes se encargan de llevarlas al día.

Por eso, desde el equipo de Creativa Asesores te recomendamos externalizar dicha actividad. Contamos con una amplia experiencia en la gestión contable para empresas en Sevilla, profesionales cualificados y las soluciones tecnológicas más avanzadas. ¡Contáctanos!